En este artículo te revelaré 3 excusas baratas, que te detienen a diario, y a veces ni cuenta te das. Es hora de romper, de una vez y por todas, con este ciclo tóxico, ¿no lo crees?
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¿Qué tipo de excusas te dices a diario que te impiden cumplir con tus metas y tus sueños? Me refiero al tipo de excusa, que, hablando claro, sabes muy bien que es solo eso, UNA EXCUSA. Una de esas, que se quedan como en un loop eterno en nuestra mente, repitiéndose una y otra vez con una sola misión: DETENERNOS.
Este tipo de excusa no nos dejan avanzar, y para colmo éstas tienen como aliados a nuestros miedos e inseguridades. Esto es algo que nos pasa a todos, en diferentes etapas de nuestra vida, sin importar el nivel en el que nos encontremos.
Aquí te comparto tres excusas que de una manera u otra, me han afectado en la vida. Te advierto que, cualquier parecido a tu realidad, es pura coincidencia. ¿No? Déjame saber en los comentarios si te identificas con alguna de estas excusas.
EXCUSA BARATA #1: Cuando termine “X” cosa, voy a lanzarme por completo a hacer “tal” cosa.
Te cuento que yo tuve un SERIO PROBLEMA con #misma hace unos años atrás. Durante mis últimos años trabajando como profesora universitaria FullTime, me fascinaba enseñar diseño gráfico y tecnología a mis estudiantes, pero DETESTABA tener que hacer la parte administrativa, más tener que seguir protocolos absurdos que exigía la institución a cada rato. Esto me causaba un serio conflicto interior.
Para mí era un “real pain in the azzzzzzzz” tener que seguir sus reglas y, peor aún, tener que limitarme a enseñar un currículo con cosas que YO SABÍA que mis estudiantes JAMÁS USARÍAN EN LA CALLE. Por cierto, esto último nunca lo seguía a rigor, ya que la realidad es que SIEMPRE hacía lo que me daba la gana y le daba BONOS a mis estudiantes, enseñándoles las cosas que YO SABÍA QUE SÍ UTILIZARÍAN en su práctica como diseñadores… #enlavidareal
Creo que esa rebeldía es lo mismo que hizo que en el 2015 fuera reconocida por la universidad como “Profesora del año”…. Jeje, ironías de la vida. ¿no?
En mis tiempos como profesora, puedo decir que di lo mejor que podía darles, según la experiencia que tenía hasta ese momento como diseñadora gráfica profesional. Gracias a esto me siento 100% satisfecha y agradecida con Dios por haberme dado la oportunidad de impactar la vida de cada uno de mis estudiantes, desde que comencé mi carrera como profesora en el año 2008.
Te cuento que, antes de tener la valentía de renunciar y #lanzarminegocio, una de las excusas que me ponía a diario para NO HACERLO, precisamente eran mis estudiantes. No hallaba cómo “RENUNCIAR” a ellos.
Los amaba y AÚN LOS AMO y extraño muchísimo.
Entonces, me encontré diciendo en muchísimas ocasiones: “Cuando este grupo acabe… renuncio” y de momento, ese grupo terminaba su año, se graduaba y hasta hacían su práctica en la industria, y venía el próximo grupo. Entonces me decía: “Cuando este otro grupo acabe, renuncio”… y así, sucesivamente durante muchísimos años. Fue así como me di cuenta de que había caído en un #ciclotoxico que hacía que YO MISMA no me permitiera renunciar y construir mis sueños.
No fue hasta que pasé por uno de los periodos que considero de los más fuertes de mi vida, que hizo que parara en seco, reflexionara, pensara detenidamente y tuviera el valor de decirle a #misma: “Amanda, puedes apoyar mucho más a tus estudiantes creando tu propio negocio de servicios de diseño gráfico y tu #academiadebranding online, DEMOSTRÁNDOLES QUE SÍ SE PUEDE VIVIR DE TU PASIÓN, así que… ¡RENUNCIA!”
Y, ¿saben qué? Así mismo lo hice. Hoy por hoy tengo la bendición de haber renunciado con éxito, tener mi negocio, tener mi Academia de Branding Online y tener el honor de ser llamada, por muchos de mis estudiantes, “su inspiración y ejemplo a seguir”. WOW!!!
Eso para mí vale más que mil reconocimientos como la “Profe del año”, ¿no lo crees? ¡Yo sí!
EXCUSA BARATA #2: No hago “X” cosa, porque no sé cómo se hace.
¿Es enserio que aún esta excusa existe en este siglo? Pues sí, creéme que la escucho a cada rato. No importa en el nivel que te encuentres, tienes más que la capacidad de aprender LO QUE TE DÉ LA GANA.
Sí, lo que tú quieras.
Y sí, también es cierto que hay cosas que son súper especializadas y que hay que tener el requete doctorado de la vida para poder ejercerlo, lo sé. Pero, de las cosas que te hablo aquí son cosas más sencillas, cosas que podrías estar aplicando a tu negocio HOY MISMO.
Por ejemplo, podrías estar incrementando tus seguidores en Instagram a diario, pero te quedas en lo mismo de siempre, dentro de tu zona cómoda, con la excusa de: “Es que no hago REELS, porque no sé cómo se hacen”. Ajá, ¿no me digas? Hasta dónde yo sé, nadie nace “sabiendo”, ¿verdad? Pues, ¿qué tienes que hacer tú, HOY MISMO, para aprender a hacer “eso” que puede mover a tu negocio a ese próximo nivel?
Creo que he dejado bastante claro este punto, ¿no? Déjame saber si necesitas otro empujón más fuerte, con amor claro, para con mucho gusto DÁRTELO. Y te hablo enserio, soy buena para eso, jeje. Sólo escríbeme un mensaje privado y lo hablamos. Con esto en mente, me lleva a la…
EXCUSA BARATA #3: Hago lo que puedo, lo que pasa es que el tiempo no me da.
¿El tiempo no te da o no estás organizando tu tiempo a base de lo que realmente debería ser prioridad? Esa excusa me la decía yo a cada rato y, aún en ocasiones, me encuentro diciéndomela. Dicen por ahí que todos tenemos las mismas 24 horas, cada día. El problema de “falta de tiempo” recae en una falta de organización y establecimiento de prioridades reales. Inclusive, en mi caso, también recaía en pura vagancia. Por ejemplo, aquí te dejo una breve entrevista a #misma:
- "Amanda, ¿por qué no haces ejercicio?"
- "Bueno, yo no hago ejercicio porque no tengo tiempo".
- "¿No tienes tiempo?, ¿cómo no tienes tiempo si trabajas desde tu casa y eres tu propia jefa?"
- "Bueno, la realidad es que no hago ejercicio porque no me gusta".
- "Ah, ok, entiendo, osea no haces ejercicio porque no te da la gana, no es culpa de tu supuesta falta de tiempo”.
- "Exacto queridísima #misma, así es".
Como viste en este magistral ejemplo, lo que está detrás de mi excusa barata de “falta de tiempo” es que no hago ejercicio porque no lo he convertido en algo que sea prioridad en mi vida, lo cual es claro que debería serlo, ya que esto apoyaría obviamente a mi salud. ¿No?
¿Te puedes imaginar qué sería de nuestro negocio si eliminamos estas 3 excusas baratas?
Si te encuentras diciéndote: “Cuando termine X cosa, voy a lanzarme por completo a hacer tal cosa”, “No hago X cosa, porque no sé cómo se hace”, “Hago lo que puedo, lo que pasa es que el tiempo no me da” o cualquier otra excusa barata, es hora de que te auto-entrevistes y reflexiones en cuál es la verdadera razón por la que no estás haciendo “X cosa”. Y, por si aún no lo has hecho, sustituye esa “X” por lo que más te apetezca. Creéme, te lo agradecerás en un futuro.
Una vez identifiques tu excusa y la razón de la misma, crea un plan sólido que te apoye a eliminarla y sigue, sí o sí, ese plan. A mí me funciona organizar mi semana todos los lunes y poner en mi agenda, con todo y alarmas, lo que debo hacer durante la semana. Incluyo tanto lo de mi negocio, lo de mis clientes y lo personal. De esta manera, puedo ver a qué le estoy dando prioridad y qué estoy dejando a un lado.
Entonces, ¿te animas finalmente a dejar estas excusas baratas atrás? Creo en ti y en tu potencial, y en el poder que tienes tú para hacer tu marca brillar. Y es por esto que me encantaría que me dejaras apoyarte en este proceso.
En mi Academia de Branding Online he diseñado cursos en línea que te apoyan paso a paso en la creación de tu marca y de una plataforma digital integrada que te permite tener tu website, tu blog, tu email marketing, tu podcast, cursos en línea, tus programas de mentoría y coaching y hasta tu propio embudo de ventas para obtener más clientes… todo en un mismo lugar. ¿Qué te parece?
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